La Ranra en Albaladejo del Cuende: cestas, bacías y tambores para pedir el cielo

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Albaladejo del Cuende se concentra alrededor de una antigua Iglesia de la Asunción situada sobre un cerro, de la que hoy sólo queda en pie parte de los muros y la torre. Destaca por su interés la Ermita de las Nieves, patrona del municipio, situada en las afueras de la población y cuya estructura se encuentra bien conservada. Tiene una portada de piedra bien labrada y de buena composición, del siglo XVII.
A su patrona se le celebran las fiestas todos los años en los primeros días de agosto. Sin embargo, su fiesta más singular sucede en febrero para las fechas de carnaval. Es la Ranra. Esta tradición está ya documentada en documentos de mitad del siglo XVIII, pero indudablemente viene anteriormente. Desde entonces sólo se ha visto interrumpida por los sucesos de la Guerra Civil. Al terminar esta, unos vecinos la retomaron otra vez hasta nuestros días.
El objetivo primigenio de la Ranra es la recaudación de dinero para que la gente del pueblo no pague dinero a la hora de enterrarse, así como de mantener en buen estado el propio cementerio. Son orígenes que ahondan en lo más profundo de la memoria colectiva del municipio.
Para ello, la Ranra la forman nueve personas que son los denominados como Ranreros. Estos se distribuyen en dos compañías: la del cuatro y la del cinco. Luego tenemos dos cestilleros que son los encargados de pedir la limosna a los vecinos durante el año y luego dos banderas que son los que dirigen las filas en los días de la fiesta en el carnaval. 
A su vez, cada uno de los miembros de la compañía que forma la Ranra tiene un cargo: alférez, capitán, teniente, general y paje. El paje es el que manda y se encuentra en la compañía del cinco. Cada año cada uno ocupamos un cargo. Por tanto, los de la compañía del cuatro están cuatro años y los del cinco, cinco años, en este caso porque toca ser paje. Cada cargo lleva un arma diferente y la vestimenta es una camisa blanca, un pantalon negro, una capa y sombrero.
Hoy, el municipio de Albaladejo del Cuende se encuentra sacudido, como otros tantos pueblos de la provincia por la acusada despoblación. Por ello, también se han visto afectadas estas antiguas tradiciones. En el caso de la Ranra, antiguamente se celebraba domingo, lunes y martes de carnaval y, actualmente, sin embargo se realiza el fin de semana entre el viernes y domingo.
Por su singularidad, longevidad y el preocupante actual estado demográfico del municipio, es de gran importancia e interés salvaguardar y poner en valor la Ranra. Que con ello sirva también de homenaje a las tantas generaciones que han participado en ella a lo largo de los siglos y una manera de reivindicar la memoria colectiva de Albaladejo del Cuende.
El proyecto «La Ranra: cestas, bacías y tambores para pedir el cielo», ha sido desarrollado por Vestal Etnografía, y financiado por el Ayuntamiento de Albaladejo del Cuende y la Diputación de Cuenca.